En ocasiones hemos sentido el deseo de desaparecer. Días en que pensamos que estamos en un callejón sin salida y no podemos ver que siempre tenemos opciones.
“Este dolor es tan intenso que quisiera irme y dejarlo todo”, “No sé qué hacer, quisiera desaparecer” son expresiones que decimos sin entender que si no tomamos acción, la pena, el dolor y la desesperación van a seguirnos dondequiera que vayamos porque todo está dentro de nosotros.
¿Cuándo sabemos que es tiempo de soltar y dejar ir? Cuando la situación se vuelve insostenible, y afecta toda nuestra vida y todo lo que hacemos.
Si sientes que algo te detiene debes detenerte y analizar lo que ya no es funcional en tu vida, pregúntate qué cosas te inmovilizan para tomar acción y liberarte de lo que tanto te hace sufrir. ¿Es apego, miedo, inseguridad? Pregúntate ¿cómo esta situación aporta a una mejor calidad de vida?
Cuando aceptamos completa responsabilidad de nuestra vida y nuestras acciones podemos cambiar y el Universo entero se mueve para apoyarnos. Esto no signfica que es tener una varita mágica y todo ha de cambiar con solo pestañear, pero sino damos este paso es imposible realizar un cambio positivo.
En el momento que decidimos levantarnos y retomar nuestro poder reconocemos que somos una creación divina y podemos salir de la inercia en la que nos encontramos. Algo que podemos hacer es analizar cómo fue nuestra niñez, qué cosas afectaron nuestro sistema de creencias. A veces pasamos por una experiencia y creemos que si volvemos a intentarlo el resultado va a ser el mismo. Sin embargo, hay circunstancias diferentes en este momento que pueden ayudarte a salir adelante, si lo intentas nuevamente.
Al analizar nuestras experiencias debemos estar atentos a las voces o fantasmas del pasado que nos persiguen. ¿Es nuestra madre diciéndonos que no se puede? ¿Es nuestro padre, maestros, tíos, amigos, ex Amo, ex pareja? Si podemos conectar con ese fantasma retomamos nuestro poder y podemos decir a viva voz “Ya no tienes control sobre mí, soy libre”.
En el proceso de análisis nos comprometemos a limpiar nuestros clósets energéticos para asimilar que la vida es maravillosa si lo permitimos y estamos creando espacio para nuevas y mejores manifestaciones en nuestra vida.
Puedes hacer un programa por 21 días para hacer espacio energético en tu vida y poder crear lo que quieres. En las mañanas haz las siguientes afirmaciones en voz alta, escríbelas por lo menos quince veces cada una y visualízate como eres, un ser de luz, único y especial. “Yo sé lo que soy, quién soy y lo que valgo”, “Me amo y me acepto como soy”, “Estoy receptivo(a) y dispuesto(a) al cambio”, “Sólo lo mejor se manifiesta en mi vida ahora”. Limpia tu casa, dona todo lo que hace más de un año no utilizas y esté en buenas condiciones, ropa, zapatos, carteras. Deshazte de lo que ya no sirve, revistas viejas, papeles, etc. Haz un plan de acción, busca ayuda de ser necesaria y suelta todas las viejas creencias que no te dejan trascender a un nuevo amanecer y a una nueva vida.
A mí me funcionó, espero que a ti también.
“Este dolor es tan intenso que quisiera irme y dejarlo todo”, “No sé qué hacer, quisiera desaparecer” son expresiones que decimos sin entender que si no tomamos acción, la pena, el dolor y la desesperación van a seguirnos dondequiera que vayamos porque todo está dentro de nosotros.
¿Cuándo sabemos que es tiempo de soltar y dejar ir? Cuando la situación se vuelve insostenible, y afecta toda nuestra vida y todo lo que hacemos.
Si sientes que algo te detiene debes detenerte y analizar lo que ya no es funcional en tu vida, pregúntate qué cosas te inmovilizan para tomar acción y liberarte de lo que tanto te hace sufrir. ¿Es apego, miedo, inseguridad? Pregúntate ¿cómo esta situación aporta a una mejor calidad de vida?
Cuando aceptamos completa responsabilidad de nuestra vida y nuestras acciones podemos cambiar y el Universo entero se mueve para apoyarnos. Esto no signfica que es tener una varita mágica y todo ha de cambiar con solo pestañear, pero sino damos este paso es imposible realizar un cambio positivo.
En el momento que decidimos levantarnos y retomar nuestro poder reconocemos que somos una creación divina y podemos salir de la inercia en la que nos encontramos. Algo que podemos hacer es analizar cómo fue nuestra niñez, qué cosas afectaron nuestro sistema de creencias. A veces pasamos por una experiencia y creemos que si volvemos a intentarlo el resultado va a ser el mismo. Sin embargo, hay circunstancias diferentes en este momento que pueden ayudarte a salir adelante, si lo intentas nuevamente.
Al analizar nuestras experiencias debemos estar atentos a las voces o fantasmas del pasado que nos persiguen. ¿Es nuestra madre diciéndonos que no se puede? ¿Es nuestro padre, maestros, tíos, amigos, ex Amo, ex pareja? Si podemos conectar con ese fantasma retomamos nuestro poder y podemos decir a viva voz “Ya no tienes control sobre mí, soy libre”.
En el proceso de análisis nos comprometemos a limpiar nuestros clósets energéticos para asimilar que la vida es maravillosa si lo permitimos y estamos creando espacio para nuevas y mejores manifestaciones en nuestra vida.
Puedes hacer un programa por 21 días para hacer espacio energético en tu vida y poder crear lo que quieres. En las mañanas haz las siguientes afirmaciones en voz alta, escríbelas por lo menos quince veces cada una y visualízate como eres, un ser de luz, único y especial. “Yo sé lo que soy, quién soy y lo que valgo”, “Me amo y me acepto como soy”, “Estoy receptivo(a) y dispuesto(a) al cambio”, “Sólo lo mejor se manifiesta en mi vida ahora”. Limpia tu casa, dona todo lo que hace más de un año no utilizas y esté en buenas condiciones, ropa, zapatos, carteras. Deshazte de lo que ya no sirve, revistas viejas, papeles, etc. Haz un plan de acción, busca ayuda de ser necesaria y suelta todas las viejas creencias que no te dejan trascender a un nuevo amanecer y a una nueva vida.
A mí me funcionó, espero que a ti también.
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