¿Los Dominantes se enamoran?

Muchas veces creemos que los Doms no sienten, no padecen o no se conmueven. Que por ser Hombres en rol Dominante, son de carácter recio, frío, fuerte y que son seres insensibles.
Cuando conocí a mi Amo, la primera impresión que tuve de Él fue que era muy serio, estricto, inamovible en Sus expresiones y que era un Dom a la antigua, es decir, que al igual que yo disfrutaba del protocolo y que le gustaba el saber estar (no sé si me comprenden). Mientras más fuimos conversando, compartiendo día a día, logramos sin pretenderlo tener esa complicidad y esa intimidad entre nosotros que iba más allá del solo compartir una amistad en que todas las tardes nos reuníamos para tener una buena conversación disfrutando de una excelente compañía y viendo caer el atardecer. Hicimos a nuestro alrededor nuestro propio mundo en nuestro propio momento. Y verlo dejar caer de sus ojos lágrimas cuando yo también lloraba por algo que me había provocado un gran dolor, ver de la manera en que El sufría igual que yo, me hicieron comprender y ver que no sólo me unía a Él una amistad sino que me di por enterada que había AMOR en nuestra relación. Me sorprendí, me lo negué a mi misma un millón de veces, teníamos racionalmente mil cosas, obstáculos y diferencias que hacían, según yo, imposible que pudiera existir una relación (ni amorosa ni BDSM) entre nosotros. Ni siquiera podría verlo como mi hombre perfecto, pero allí estaba EL, siendo tal cual, mostrándome que un Hombre es capaz de sentir, de conmoverse, de sufrir y de alegrarse por cada ‘cosita’ que tenía que ver conmigo.
Entonces comprendí que un Dom puede enamorarse, que es capaz de sentir dolor, amor, ser romántico, ser travieso y ser solo un Hombre aparte de un rol. No era la experiencia que tenía al respecto, pero comprendí que el BDSM que hasta ese momento conocía no era el verdadero BDSM que deseaba vivir. Comprendí y entendí que para que existiera verdadera entrega en una relación tenía que existir el sentimiento de amor, porque sólo cuando se experimenta una relación de BDSM con amor es que reconocemos que esos lazos afectivos son inquebrantables e inamovibles.
Entonces pude ver a un Hombre que además es un Dominante que siente, que es capaz de enamorarse, de ser romántico, de ser pasional, de sentir deseos, y de expresarlos, de ser capaz de llorar o reír, de ser capaz de gemir y jadear de placer en los momentos íntimos sin la preocupación del que dirán. De sentirse comprometido y OBSEQUIAR de la misma manera en que recibe. Y es entonces que recuerdo la historia de Enrique VIII, que se enamoró perdidamente de Ana Bolena estando aún casado con Catalina de Aragón, y que esto provocó un cambio radical en la historia y costumbres de un país en el Siglo XVI que marcaron un cambio en la Historia Universal incluso, un cambio originado y basado no sólo en un capricho sino basado en el AMOR. Al final esta pareja logra consumar su amor en contra de todos y de todo.
Una de las 'cositas' que más adoro de mi Amo es esa forma sencilla y genuina con la cual me ama, y me hace sentir su amor verdadero. Porque con El aprendí a escuchar mi voz interior, y de este amor surgió la alegría, el gozo y la felicidad que vivo hoy. Mi Amo con su amor ayudó y me enseñó a dejar de lado al miedo, el odio, la tristeza, la depresión y la rabia. Y fue entonces que comprendí que este sentimiento de amor de mi Amo es la unión de Su pensamiento y de Sus emociones y que estas emociones son pura energía en movimiento que me hacen ser una esclava plena, complementada y feliz.
En mi próximo escrito dejaré plasmada la manera en que esta energía me hace sentir, me ha hecho madurar y me ha hecho ser una nueva mujer.

Gracias ArkadiusN por enseñarme que también los Doms sienten, aman, sufren y se alegran; en otras palabras de que son HOMBRES que reconocen que no es debilidad el demostrar Su amor sino más bien un signo más de su gran valía y valentía; y no que son esos 'dioses perfectos' que muchas idealizan.