
"Hay que amar lo que es digno de ser amado y odiar lo que es odioso, mas hace falta buen criterio para distinguir entre lo uno y lo otro."
Este es un gran pensamiento y una gran frase. No hay razones ni motivos ni circunstancias para amar. Amamos y lo que realmente debemos tener presente es saber si a la persona que nuestro corazón ha decidido amar es realmente digno y merecedor de nuestros sentimientos.
No tenemos una bola de cristal para saberlo pero si tenemos la inteligencia suficiente para saber qué es lo que realmente deseamos para nosotros mismos en una relación. Cuando sabes lo que NO deseas es más fácil tomar una decisión al respecto.
Recuerdo que yo me puse unas metas muy altas después de terminar una relación. En vías de no cometer los mismos errores. Durante el tiempo que prosiguió, muchos se acercaron (pensando que sería una presa fácil) pero lo que no entendían era que yo había sido tajantemente directa y clara en exponer lo que YO deseaba a corto y largo plazo.
Me costó confiar, lo que si fue algo decisivo es que siempre me mantuve firme en lo que deseaba y mis utopías (como me dijeron muchos). Igual, me di cuenta de que estaba en proceso y tiempo decisivo en mi vida y que debía de tomar las cosas con mucha calma.
Y ser paciente, asertivo, con las ideas claras y tras un tiempo razonable, siendo sincera no sólo con el que se acercaba sino conmigo misma, fui capaz de tener el conocimiento para poder distinguir y AMAR A QUIEN ES DIGNO DE SER AMADO.
El amor llega sin que se ande en su búsqueda y toca nuestra vida de una manera sutil, pasional, arrasadora pero si tenemos claros nuestros anhelos y deseos, viene a obsequiarte con la grandeza de su sentimiento. Pero solo alcanzamos la plenitud en el amor, su seguridad y su certeza, si tenemos muy claro lo que deseamos, queremos y necesitamos. Y sobre todo si vemos a la persona que logra despertar el gusanillo del amor en nuestra vida, tal y como es, y no lo idealizamos ni lo vemos fuera del contexto real.
Soy una mujer única y especial, y solo podría amar y obsequiar a quien sea digno de mi persona. PARA MI, MI SEÑOR ARKADIUSN ES ESE SER DIGNO DE SER AMADO, apostó por mí cuando descubrió Sus sentimientos al igual que yo lo hice por EL y ambos nos decidimos por NOSOTROS. No fue Él quien me escogió ni fui yo quien lo escogí a Él, nos escogimos AMBOS, y ambos somos dignos el uno del otro.
No tenemos una bola de cristal para saberlo pero si tenemos la inteligencia suficiente para saber qué es lo que realmente deseamos para nosotros mismos en una relación. Cuando sabes lo que NO deseas es más fácil tomar una decisión al respecto.
Recuerdo que yo me puse unas metas muy altas después de terminar una relación. En vías de no cometer los mismos errores. Durante el tiempo que prosiguió, muchos se acercaron (pensando que sería una presa fácil) pero lo que no entendían era que yo había sido tajantemente directa y clara en exponer lo que YO deseaba a corto y largo plazo.
Me costó confiar, lo que si fue algo decisivo es que siempre me mantuve firme en lo que deseaba y mis utopías (como me dijeron muchos). Igual, me di cuenta de que estaba en proceso y tiempo decisivo en mi vida y que debía de tomar las cosas con mucha calma.
Y ser paciente, asertivo, con las ideas claras y tras un tiempo razonable, siendo sincera no sólo con el que se acercaba sino conmigo misma, fui capaz de tener el conocimiento para poder distinguir y AMAR A QUIEN ES DIGNO DE SER AMADO.
El amor llega sin que se ande en su búsqueda y toca nuestra vida de una manera sutil, pasional, arrasadora pero si tenemos claros nuestros anhelos y deseos, viene a obsequiarte con la grandeza de su sentimiento. Pero solo alcanzamos la plenitud en el amor, su seguridad y su certeza, si tenemos muy claro lo que deseamos, queremos y necesitamos. Y sobre todo si vemos a la persona que logra despertar el gusanillo del amor en nuestra vida, tal y como es, y no lo idealizamos ni lo vemos fuera del contexto real.
Soy una mujer única y especial, y solo podría amar y obsequiar a quien sea digno de mi persona. PARA MI, MI SEÑOR ARKADIUSN ES ESE SER DIGNO DE SER AMADO, apostó por mí cuando descubrió Sus sentimientos al igual que yo lo hice por EL y ambos nos decidimos por NOSOTROS. No fue Él quien me escogió ni fui yo quien lo escogí a Él, nos escogimos AMBOS, y ambos somos dignos el uno del otro.
Es un excelente día para celebrar nuestra unión con nuestra bebida preferida original de NOSOTROS...
Una copa de vino blanco frío, muy frío... Con algunas pasas dentro de la copa y algunos pétalos de nuestra orquídea, brindándolo en la mejor de las copas...

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