Amar no significa que nunca más vayas a sentir dolor o que vivirás una vida libre de preocupaciones. No significa que jamás te sientas herido o que tu vida ha de ser perfecta, con cada momento pleno de felicidad. Amar significa que siempre tendrás un compañero, alguien que te ayude a superar los momentos difíciles y se regocijará contigo en los momentos de celebración. El amor significa que cada discusión será seguida por un período de disculpa y que cada momento de tristeza se compensará ampliamente con todos los tiernos momentos pasados en los brazos del otro. Amar es ese milagro que puede tomar dos vidas y fundirlas en una sola, tomar dos almas y unirlas para siempre, tomar dos corazones y colmarlos de suficiente pasión y ternura como para que duren toda la vida. Amar es una bendición que conducirá tu vida por el más bello sendero.
Michele Weber
Ayer Mi Amo y yo tuvimos ese resumen de los VIERNES (al menos parte), esta vez debía presentar una lista de las cosas (situaciones) que me están preocupando y aunque ya algunas cosas las sabía mi Señor, El nunca deja de ser sabio y hacerme hacer relacionarlas era para que sencillamente me diera cuenta y pusiera en orden de importancia y prioridades todas mis preocupaciones. Bien, estando recostada en el sofá y El acariciando mi pelo (antes de ver el partido del mundial de España) comenzamos este momento mágico, donde nuestras almas se unen.
Respiré hondo y profundamente, y de inmediato comencé a decirle toda y cada una de mis preocupaciones. Para mi sorpresa, como pareja no tengo preocupación alguna, tampoco con nuestras metas individuales profesionales, y las preocupaciones familiares fueron reducidas al comunicarme la decisión definitiva al tratar un tema de nuestros hijos, lo cual al saber la solución del conflicto, me ha dado paz y tranquilidad. Entonces me di cuenta que mi lista se había reducido en más de un 90% lo que realmente nos debía preocupar es un tema relacionado con la salud (el cual nos afecta solo un 35% ya que está en vías de ser solucionado.
Luego de decirle mis “grandes” preocupaciones, fue cosa de ponernos a ver el mundial y celebrar los dos goles que hicieron ganar a España. Luego jugamos un poco y continuamos con un gran descanso que al menos yo estaba necesitando un montón.
En la cama, mientras esperaba a que Morfeo viniera a por mí, resumía el día y sonreía al saberme más feliz que una lombriz (como digo yo). Y lo he dividido en dos partes, para no hacerlo tan largo…
Me daba cuenta que el mundo de pareja es muy complejo y que solo el amor no es suficiente para poder lograr una armonía marital. El amor no tiene que levantarse a las seis de la mañana para arreglar a los niños, llevarlos al cole e ir a trabajar; el amor no tiene que hacer cálculos para poder llegar a fin de mes; el amor no tiene que soportar al familiar listísimo o al ‘cachondo’ del compañero… Intentar vivir sólo de amor es una utopía. Lo único que está en nuestras manos para lograr que la relación sea satisfactoria para ambas partes es trabajar para ello.
Mientras recapitulaba a solas conmigo misma y en silencio, mientras El hacia su papeleo para su reunión de hoy, yo analizaba nuestra relación y me sonreía de satisfacción por sentir haber superado cada etapa que nos han llevado a tener además de amor, una sana convivencia con mi pareja perfectamente imperfecta.
Hemos superado unas etapas que considero básicas (claro, es mi primera experiencia amorosa en una relación 24/7 de BDSM) así que las mencionaré en mi estricto orden de importancia, para compartir cada proceso de madurez y amor que estoy pasando en mi relación 24/7 con Mi Amo.
Hay que pasar, de forma satisfactoria, por algunas etapas o aspectos básicos (así fue en nuestra relación, recapitulando):
1. Atracción física (me tenía que gustar, además de su apariencia física, cómo piensa, cómo conversa, cómo actúa y cómo trata a los demás. Aquí es que se abrió la puerta de la relación.),
2. Compatibilidad (desde el principio debí ver, si nos gusta la misma música, ropa, comida, arte, muebles y demás componentes de la vida diaria. Los conflictos se previenen cuanta más compatibilidad se tiene en todas las áreas de la vida. Es el segundo aspecto de una relación y es lo que me llevó a decidir si seguimos adelante con ella o, por el contrario, huimos como alma que lleva el diablo.),
3. Compenetración recreativa (tener los mismos gustos en las actividades a realizar en el tiempo de ocio como ir al cine, practicar deporte, senderismo o ir de compras y disfrutar o practicar los mismos deportes, ayuda a solidificar la relación. Pero sin agobiarse ya que cada miembro de la pareja debe tener su propio espacio de actividades, esto ayuda a mantener la identidad de cada persona y a descansar mutuamente el uno en el otro),
4. Compenetración intelectual, (este aspecto se percibe a través de las opiniones, creencias, valores y puntos de vista y forma con los que la persona con quien estamos saliendo ve la vida.),
5. Compenetración espiritual (cuando se alcanza este nivel, se puede asegurar que la relación será eterna. De forma natural, el uno entra a formar parte de una identidad común: NOSOTROS.),
6. Compenetración emocional (aceptar a nuestra pareja tal como es: una persona con defectos y cualidades),
7. Compenetración sexual (lo coloco en séptimo lugar, la mayoría de las parejas pasan directamente de la primera, segunda o tercera etapa a la intimidad sexual. Es común porque muchos hombres y mujeres no saben cómo entablar una relación amorosa sin que haya sexo… por esto, muchas de las relaciones no duran),
8. Amor incondicional (se alcanza cuando nuestros sentimientos no cambian con las circunstancias o defectos de nuestro compañero. Pero ninguno de los integrantes de la pareja debe de sufrir ni anular su identidad. Si este caso se presenta, la relación no es sana).
En resumen de esta primera parte, en nuestra pareja todos los aspectos son básicos y fundamentales para hacerla funcionar. Las claves para mantener la pasión siempre activa en las relaciones donde la erótica se circunscribe al cautiverio que impone el hogar. Nosotros como pareja nos encontramos ante el desafío de luchar, constante y continuamente, para que la relación funcione y consideramos que saber conciliar lo seguro de la relación con otras situaciones más impredecibles, excitantes, misteriosas y sorprendentes, podría ser la base del éxito que reactive las relaciones pasionales de la pareja. Esto es, no dejar que la relación de pareja en el aspecto tradicional nos aparte y nos deje fuera de la relación 24/7 BDSM. Es saber conciliarlas y hacer de cada experiencia de una nos lleve a la otra de manera antes descrita (impredecible, excitante, misteriosa y sorprendentemente). El amor acaba imponiéndose al sexo, si este es uno incondicional, por ello, es tan importante rescatar el erotismo porque “no es necesario el amor para tener sexo, pero el sexo es necesario para el amor”.
Respiré hondo y profundamente, y de inmediato comencé a decirle toda y cada una de mis preocupaciones. Para mi sorpresa, como pareja no tengo preocupación alguna, tampoco con nuestras metas individuales profesionales, y las preocupaciones familiares fueron reducidas al comunicarme la decisión definitiva al tratar un tema de nuestros hijos, lo cual al saber la solución del conflicto, me ha dado paz y tranquilidad. Entonces me di cuenta que mi lista se había reducido en más de un 90% lo que realmente nos debía preocupar es un tema relacionado con la salud (el cual nos afecta solo un 35% ya que está en vías de ser solucionado.
Luego de decirle mis “grandes” preocupaciones, fue cosa de ponernos a ver el mundial y celebrar los dos goles que hicieron ganar a España. Luego jugamos un poco y continuamos con un gran descanso que al menos yo estaba necesitando un montón.
En la cama, mientras esperaba a que Morfeo viniera a por mí, resumía el día y sonreía al saberme más feliz que una lombriz (como digo yo). Y lo he dividido en dos partes, para no hacerlo tan largo…
Me daba cuenta que el mundo de pareja es muy complejo y que solo el amor no es suficiente para poder lograr una armonía marital. El amor no tiene que levantarse a las seis de la mañana para arreglar a los niños, llevarlos al cole e ir a trabajar; el amor no tiene que hacer cálculos para poder llegar a fin de mes; el amor no tiene que soportar al familiar listísimo o al ‘cachondo’ del compañero… Intentar vivir sólo de amor es una utopía. Lo único que está en nuestras manos para lograr que la relación sea satisfactoria para ambas partes es trabajar para ello.
Mientras recapitulaba a solas conmigo misma y en silencio, mientras El hacia su papeleo para su reunión de hoy, yo analizaba nuestra relación y me sonreía de satisfacción por sentir haber superado cada etapa que nos han llevado a tener además de amor, una sana convivencia con mi pareja perfectamente imperfecta.
Hemos superado unas etapas que considero básicas (claro, es mi primera experiencia amorosa en una relación 24/7 de BDSM) así que las mencionaré en mi estricto orden de importancia, para compartir cada proceso de madurez y amor que estoy pasando en mi relación 24/7 con Mi Amo.
Hay que pasar, de forma satisfactoria, por algunas etapas o aspectos básicos (así fue en nuestra relación, recapitulando):
1. Atracción física (me tenía que gustar, además de su apariencia física, cómo piensa, cómo conversa, cómo actúa y cómo trata a los demás. Aquí es que se abrió la puerta de la relación.),
2. Compatibilidad (desde el principio debí ver, si nos gusta la misma música, ropa, comida, arte, muebles y demás componentes de la vida diaria. Los conflictos se previenen cuanta más compatibilidad se tiene en todas las áreas de la vida. Es el segundo aspecto de una relación y es lo que me llevó a decidir si seguimos adelante con ella o, por el contrario, huimos como alma que lleva el diablo.),
3. Compenetración recreativa (tener los mismos gustos en las actividades a realizar en el tiempo de ocio como ir al cine, practicar deporte, senderismo o ir de compras y disfrutar o practicar los mismos deportes, ayuda a solidificar la relación. Pero sin agobiarse ya que cada miembro de la pareja debe tener su propio espacio de actividades, esto ayuda a mantener la identidad de cada persona y a descansar mutuamente el uno en el otro),
4. Compenetración intelectual, (este aspecto se percibe a través de las opiniones, creencias, valores y puntos de vista y forma con los que la persona con quien estamos saliendo ve la vida.),
5. Compenetración espiritual (cuando se alcanza este nivel, se puede asegurar que la relación será eterna. De forma natural, el uno entra a formar parte de una identidad común: NOSOTROS.),
6. Compenetración emocional (aceptar a nuestra pareja tal como es: una persona con defectos y cualidades),
7. Compenetración sexual (lo coloco en séptimo lugar, la mayoría de las parejas pasan directamente de la primera, segunda o tercera etapa a la intimidad sexual. Es común porque muchos hombres y mujeres no saben cómo entablar una relación amorosa sin que haya sexo… por esto, muchas de las relaciones no duran),
8. Amor incondicional (se alcanza cuando nuestros sentimientos no cambian con las circunstancias o defectos de nuestro compañero. Pero ninguno de los integrantes de la pareja debe de sufrir ni anular su identidad. Si este caso se presenta, la relación no es sana).
En resumen de esta primera parte, en nuestra pareja todos los aspectos son básicos y fundamentales para hacerla funcionar. Las claves para mantener la pasión siempre activa en las relaciones donde la erótica se circunscribe al cautiverio que impone el hogar. Nosotros como pareja nos encontramos ante el desafío de luchar, constante y continuamente, para que la relación funcione y consideramos que saber conciliar lo seguro de la relación con otras situaciones más impredecibles, excitantes, misteriosas y sorprendentes, podría ser la base del éxito que reactive las relaciones pasionales de la pareja. Esto es, no dejar que la relación de pareja en el aspecto tradicional nos aparte y nos deje fuera de la relación 24/7 BDSM. Es saber conciliarlas y hacer de cada experiencia de una nos lleve a la otra de manera antes descrita (impredecible, excitante, misteriosa y sorprendentemente). El amor acaba imponiéndose al sexo, si este es uno incondicional, por ello, es tan importante rescatar el erotismo porque “no es necesario el amor para tener sexo, pero el sexo es necesario para el amor”.
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