miércoles

¿Esclava = muesca en el ego de un seudoamo?

"Algunas personas son tan falsas que ya no distinguen que lo que piensan es justamente lo contrario de lo que dicen."





" Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. "




No hay cosa que me haga más gracia que leer, ver y escuchar a ciertas “esclavas” alardear de lo que eran como sumisas y lo que son ahora y que pequen de falsa modestia y humildad como ‘esclavas’, escribiendo su evolución de ser sumisas a ser esclavas. Aun más, no sé por qué razón se piensa que las esclavas son el nivel más elevado de la pirámide de la clase social del rol sumiso. Digo esto porque aunque es cierto que hay diferencias entre una esclava y una sumisa, no creo de ninguna manera que una sumisa sea más o menos que una esclava, ni que existe diferencia entre una esclava y una kajira ya que para los que conocen del tema, el termino kajira es esclava en el vocabulario goreano. Así que yo soy la kajira de mi Amo y eso no me hace ser más que una esclava porque es el mismo concepto: slave (inglés), esclava (español, castellano, catalán), kajira (Gor), escravo (portugués), رقيق (árabe), esclave (francés), 奴隸 (chino), スレーブ (japonés), schiavo (italiano), שפחה (hebreo), etc.
¿Qué provoca que una sumisa anhele "desesperada" ser llamada esclava? Creo que pueden existir mil contestaciones coherentes y lógicas, pero una de las más comunes es creerse que ser llamada esclava la hace entrar en la jet set de la sumisión; quizás se sienta una autoestima más elevada, no se bien. Erróneamente se piensa que es entregar todo, todo, TODO…; hasta el sentido común, la lógica y la razón. Es creer que esa nueva condición implica dejar de ser persona racional e inteligente, haciendo pensar que más bien es sinónimo de ser estúpida, falta de autoestima y de criterios para tomar decisiones, entregar sin medida sin derecho a pensar, opinar, expresar y decidir nada con respecto a nosotros mismos. Imaginan equivocadamente que se vive literalmente la esclavitud como en los siglos 17 y al estilo puramente Gor o que tenemos que estar 24/7 a 4 patas, desnudas con fusta en la boca para solo esperar ser azotadas, usadas sexualmente o como mero adorno. Más aún, entienden que al ser esclava debemos abandonar nuestros sentimientos de mujer o de ser completo a un lado, olvidándonos de nosotros mismos, de nuestros deseos y anhelos, y que solo estamos para SUFRIR, que esta forma de sumisión es un camino de dolor, de sufrimiento y de ver quien aguanta más golpes, pinzas, azotes, agujas etc., estableciéndose una clasificación basada en las prácticas más extremas, las marcas más profundas o permanentes, como record a batir independientemente del desorden físico o emocional que puedan provocar, ejercicios realizados bajo la influencia de un consentidor y el escudo de unas siglas en los que el espíritu de las mismas (que sean sanos, seguros y consensuados) brilla por su ausencia, a cambio de recibir el título de ser una gran ¿esclava?. Raya en la total ignorancia pensar y hacer creer que una mujer plena en el siglo XXI viva una esclavitud a los siglos 17 o al movimiento GOR.



A lo largo de mi caminar por el BDSM he escuchado mil razones del porque una sumisa desea ser llamada esclava, pero lo que muchos parecen pasar por alto es que una esclava no es perfecta, sino por el contrario, dar este paso es uno que se hace por sentimiento interno, por nuestro deseo de entregar más y recibir más, por extrema confianza y respeto del ser a quien obsequiamos ese regalo puro, ese regalo que es de valor incalculable y sobre todo es un paso de entrega que se hace por AMOR. No se hace pensando en que dejamos de ser tal cual somos, que dejaremos de pensar y sentir, de ser responsables de nuestros actos y que desecharemos algo que es vital en la esclavitud, el sentimiento.
No se puede dar lo que no se tiene, tampoco se puede entregar lo que no existe.
Es erróneo el pensamiento de que para seguir el camino de la esclavitud tenemos que ejecutar pruebas que lo demuestren. Mi primera prueba como esclava fue… esas cosas me hacen sentir asqueada porque no se demuestra nuestra esclavitud en pruebas que miden hacer cosas que nos disgustan solo por complacer a un ‘seudoamo’, más bien la esclavitud consiste en entregar más sin que sea demandado, exigido o puesto a prueba. No existe nada más lindo que sobrepasar un límite sin percatarnos de que lo hemos hecho, sencillamente porque lo estamos disfrutando y lo estamos saboreando en nuestra piel y nuestros sentimientos. Darnos cuenta de que hemos realizado una tarea que en un momento de nuestro pasado no lo hubiésemos ejecutado ni muerta es una gran muestra de esclavitud.
Tampoco creo que existen Dominantes ‘creadores de esclavas’, porque olvidan algo básico, cada sumisa es un mundo, es individual y no toda sumisa puede ser esclava al igual que no todo hombre puede ser un dominante, y difiero en gran medida de eso que algunos dominantes dicen y cito: “para ser Dominante, sumisa y esclava basta con educación”~, también hay algo que no puede ser pasado por alto, SE NACE CON ESE SENTIMIENTO, los sentimientos no se crean, al menos es mi opinión.
Un verdadero Dominante, un verdadero sumiso y un verdadero esclavo tienen innato ese sentimiento. No se es Dom en una parte de la vida, si se evalúa a un dominante es Dominante siempre, en actitudes y comportamientos, no solo respecto al BDSM sino en todo su entorno y para ser dominante no hay que estar dando órdenes ni gritando todo el tiempo. Igual sucede con el sentimiento sumiso y esclavo y ojo, que no estoy diciendo que se es sumiso de todo mundo, para un verdadero sumiso o esclavo existe el parámetro de la lógica, el razonamiento y la cordura eso de la mano del sentimiento.
Quien es capaz de decir que una esclava TIENE que dejar de lado a la mujer que es no es nada, ni sumiso, ni dominante y mucho menos esclavo. La esclavitud es donde engranamos TODO, a la mujer, a la madre, al ser humano, a la pareja y al ser sumiso que necesita entregar y sentir dominio sobre sí mismo, pero esta entrega está basada en el amor y respeto, en la confianza y en desinterés personal.
Cuando una sumisa da el paso a la esclavitud tiene que hacerlo convencida de que ese Dominante JAMAS le hará mal, que antes de exigir ha de entregar, y que está dispuesto a que aprendan y crezcan JUNTOS. Nadie, absolutamente NADIE HACE una esclava, ella nace con ese sentimiento y un verdadero Dominante sabrá como hacer que ese regalo que se le ha entregado brille en todo su esplendor con luz propia. La esclavitud es cuando decidimos completar el círculo de la perfección de nuestro ser íntimo, de dar un paso a nuestra perfección, esa que nos hará sentir plenos y felices, esa que ha de sacar lo MEJOR de uno mismo (tanto al dominado como al que domina), es completar los eventos de nuestra vida, realizarnos en plenitud como mujer, profesional, pareja y compañera de nuestro Dominante.
El que cree que caminar por el camino de la esclavitud es dejar atrás a la mujer, los anhelos y deseos pero sobre todo dejar fuera los sentimientos, los pensamientos, las ilusiones, está muy equivocado, porque entonces no será una esclava sino un pedazo de carne que está allí para aguantar golpes y ser usada (follada), humillada y vejada al antojo de ese seudoamo. Eso no es esclavitud y quien piense así no sabe nada de BDSM.
El BDSM no anula, no te hace sufrir sino al contrario, hace que por medio de este camino alcancemos la plenitud y la felicidad como individuo y que este a su vez nos lleve a la felicidad con nuestra pareja. Mi BDSM me hace crecer, me hace ser cada día mejor no sólo como esclava sino como MUJER, no puede existir la esclava sin la mujer (pero sí la mujer sin la esclava). Mi BDSM usa el camino del dolor como placer y jamás como sufrimiento o una penitencia impuesta.
Nadie es perfecto, un dominante que se autoproclame “creador de esclavas” es un pajillero, y una sumisa que muera, por las razones que he expuesto, ser llamada y públicamente reconocida como ‘esclava’ es una pajillera también, ya que no sabe nada de lo que es la verdadera esclavitud ni en lo que consiste el verdadero BDSM.
Una pareja que se encamina a un 24/7 que exija que la ‘esclava’ como prueba de su esclavitud deje fuera a la mujer está destinada a fracasar, el ‘dominante’ que haga ver que los supuestos logros de su esclava son los suyos pero los ‘errores’ son de ella no es un dominante. Un verdadero Dominante se hace responsable de los errores cometidos por su compañera o pareja, (ojo, no la llamo propiedad), jamás la humilla comparándolas con sus ex y no se va con estas estando próximo a bautizar a la que ha decidido tener como pareja en el camino del BDSM. Las esclavas no son objetos de quita y pon, ni tener una dice que eres un dom altamente calificado, las esclavas tampoco son desechables o insensibles. Quien le es infiel a sus principios y se jacta luego de practicar el protocolo ante mis ojos tiene un valor NULO e inexistente. Quien persigue a una esclava como su futura presa y no respeta que esta tenga Dueño es un ser que no vale nada. Quien luego dice orgulloso que hizo que ella abandonara a su hasta ahora Dueño y engatusándola con falsa moral y falsa imagen cae en sus brazos, no valen nada, ninguno de los dos, porque el BDSM se basa en respeto y confianza. Comenzar una relación de esta manera es obvio que ha de terminar mal porque lo que mal comienza mal termina y me atrevería a añadir con prontitud.



Así que a este tipo de seudodominantes que van por ahí presumiendo y alardeando de ser hacedores de esclavas, solo he de decirles, por sus palabras y actos les reconoceréis, y dejarle claro que ni las sumisas ni las esclavas somos trofeos a exhibir en su 'galería' de cara a nuestro mundo bedesemero.



Tengo por cita permanente en mi vida:



"NO HAGAS A NADIE LO QUE NO TE GUSTARIA QUE TE HICIERAN A TI"



Nadie es mejor que nosotros pero nosotros tampoco somos mejores que nadie, y con esto tan sencillo se logra el respeto, la confianza y la empatía.



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