Henry Van Dyke

Hoy estoy en unos de esos días en que me nace expresar lo que muchas veces le comento en las tantísimas conversaciones que día a día sostengo con ArkadiusN. Y el tema de relevancia de hoy son esas ‘parejas’ que ya no se forman de dos personas sino de tres o más, haciendo que la infidelidad sea más común y permisible de lo que quisiéramos aceptar. Últimamente me he tropezado con bastantes sumisas que son amantes y con varios dominantes que tienen amantes y sumisas. Así que luego de ponerme en los pies de las sumisas (tarea que he de reconocer me cuesta mucho) que han adoptado estas formas y que si no se está muy convencido y decidido a llevar estas relaciones a buena y sana convivencia es que terminan por hacer mucho daño, no sólo a la mujer a quien se le es infiel, sino también a la amante y de paso a la sumisa.
De los dominantes que son infieles aprendí que a la segunda mujer ya no se le llama amante, sumisa, querida o todos los demás sobrenombres que conocíamos, sino que ahora es y se les llama “amiga”. Ya no se esconden para no ser vistos, ahora hasta viajan juntos e interactúan con la familia de uno o de ambos (no solo como sumisa sino como niñera, asistente del Amo, secretaria etc.). Tampoco tienen sexo, ahora se llama “compartir” o se llaman sesiones. Todos estos dominantes tienen una esposa que es absurdamente mala, pero no se divorcian de ella por problemas económicos o por los hijos. Por otro lado, de las amantes (sumisas) aprendí que tienen los mismos supuestos derechos y las mismas responsabilidades que la esposa. Confían plenamente en la lealtad y declaraciones de amor de sus dominantes y/o “novios” o “pareja”. Están dispuestas a esperar el tiempo que sea necesario para que ellos disuelvan la relación con la esposa (si es que le han llenado la cabeza de musarañas con una relación plena o un futuro 24/7).
Sin embargo, ¿cuán real es todo esto? Comencemos por exponer que el mejor predictor de conducta futura es la conducta pasada. Dicho esto, si le ha sido infiel a la esposa, a la sumisa y/o a la amante ¿qué te garantiza que a ti te será fiel? Si en verdad te ama y quiere estar contigo, ¿vale la pena sacrificar un amor tan grande por bienes materiales? Sobre los hijos, ¿también se tienen que divorciar de ellos al divorciarse de la esposa o pueden ser excelentes padres en una relación más saludable? ¿Cómo es que eres excelente en la cama y en las sesiones, pero no lo suficiente como para que haya un compromiso que sea exclusivo para los dos?
Podría plantear muchas preguntas más. No obstante, invito a esa "sumisa" a que hagas un ejercicio que te ayude a definirte mejor. Revalúa cuáles son tus prioridades contigo misma. Identifica cuáles áreas de tu vida estás dispuesta a negociar y cuáles no son negociables. Analiza si tu autoestima tiene un papel importante en la decisión de tener una relación a medio tiempo. Reflexiona sobre el impacto que este tipo de relación va a tener en otras áreas de tu vida.
No hay un modelo específico de una relación, pero considera si ésta es la relación que quieres o si es con la que te has ido conformando. Tú decides y al decidir por continuarla entonces no te quejes porque se ha ido a pasar sus vacaciones con su familia a la playa y no te envía ni un texto, pues obvio que está de VACACIONES DE TODO HASTA DE TI, no busques llenar esos vacios en foros o salas de chats dejando no solo mal visto a Tu Dueño y Amo sino que Tú misma serás mal vista por no respetar la ausencia de tu Dominante, ya que nosotras siempre somos el fiel reflejo de Nuestro Amo y por último y no menos importante, está en nuestras manos exponer a nuestros Amos los que nos gusta y no nos gusta de la relación, lo que esperamos de ella (hasta donde deseamos crecer y llegar) y si estás lo suficiente madura para quererte a ti misma, valórate y exige que de igual manera que lo mismo que entregas, monogamia y exclusividad, sin carencias de tiempos ni ausencia de sentimientos sinceros y reales, te sea correspondido.
Para eso debemos primero ser sinceros con nosotros mismos y no vivir aparentando ante todo el círculo bedesemero que nos rodea.
A mi me queda claro, prefiero un Dominante con verdadero sentimiento de compromiso y entrega, un Dueño que esté dispuesto a entregar lo mismo o más de lo que recibe, que me haga sentir feliz y completa y que me ame y jamás me engañe con medias verdades o mentiras blancas de su vida cotidiana. No soy de las sumisas que dicen ~"soy de tal o cual Amo"~, solo para estar en kdds, reuniones y fiestas bedesemeras o presumir de "collar", porque para ser sincera no me interesa el reconocimiento público, con lo que vivo y siento estoy más que satisfecha y complacida. Y esto lo digo porque experimenté esa parte de la relación de ser la otra, la amante y la que llena los ratos de aburrimiento de un dominante que jamás abandonaría a su familia por una sumisa o una relación de medio tiempo y ese es un tema del que tengo mucho de que hablar.

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