domingo

Dogging

"El tiempo saca a la luz todo lo que está oculto, encubre y esconde lo que ahora brilla con el más grande esplendor."

Quinto Horacio Flaco


"Únicamente la obediencia tiene derecho al mando."
Ralph Waldo Emerson



Para comenzar, cada vez que alguien se acerca y nos ve como si fuéramos unos bichos raros me río un montón, me levanta morbo y debo de reconocer que hasta me excita su poquito también. Soy una mujer de sangre caliente, nada inhibida y que le encanta disfrutar de su sensualidad y sexualidad. Reconociéndolo, no me gusta perder ocasión (si lo amerita) para jugar sea en el ascensor, en el despacho, en el garaje, en fin en el sitio y el momento preciso (¿por qué tendría que aparcar algo que disfruto, me gusta y me hace feliz?). Descubrirnos y disfrutar ese subidón de adrenalina que despierta el riesgo de ser descubiertos jugando o haciendo el amor en un rinconcito de la playa, en la escalera interna de nuestro edificio, en el coche y si a esto le añadimos el ingrediente del voyerismo, el sabernos observados es uno de mis fetiches y he descubierto que el acto en sí mismo de hacer el amor (en mi caso, para otros muchos seria solo sexo), esta variante se llama agorafilia y como dice su definición consiste simplemente en sexo en lugares públicos. Yo que con que me vean jugando soy feliz, ya mucho más tímida si me ven en el acto mismo sexual, ya que en esos momentos me gusta la intimidad, la entrega y el sentimiento, porque no hago sexo sino que hago el amor...
Mira de que manera me entero mediante la sed de conocimiento que siempre me acompaña, que lo que para muchos es mi perversión y mi morbo es una parafilia también conocida como "dogging" o "crussing" y que está permitida en muchos parques británicos, franceses, alemanes y holandeses. También en otros países como Bélgica, Italia, Irlanda y Estados Unidos (aquí ya lo sabía, un 60 % de los parques lo permiten, claro que Disney no, jajaja). Ya le he dicho a ArkadiusN que deseo viajar en nuestras próximas vacaciones además de Suiza a otro destino que nos quedé allí cercano.
Según Gerardo Giménez Ramírez, médico psicoterapeuta e integrante del Institute of Pleasure. "Si yo quiero tener una actividad sexual y al mismo tiempo necesito que me vean, eso se llama exhibicionismo (difiero de llamarlo de ese modo pero el médico versado es este individuo); hay perversión o morbo cuando uno se masturba en la vía pública para que otros lo vean. "Allí funciona lo que en una sociedad como la nuestra se llama respeto al otro, a las leyes". Giménez piensa que, quizás, para ciertos psiquiatras haya un toque anormal en quienes hacen el amor en lugares públicos con la finalidad de sentir mayor placer, pero no significa que se trate de una indecencia. "Depende de lo que uno quiere llamar morbo o perversión".
Explico, el dogging surge como práctica sexual en Gran Bretaña en la década de los setenta. El nombre se debe a quienes asumían la excusa de pasear el perro en las noches para sus citas. Precisamente, en España a la parafilia se le llama "cancaneo" y en Centroamérica se dice "hacer el perro o la perra", de donde viene, afirma el musicólogo Luis Andari, el "perreo" del reguetón.
"La práctica, en realidad, es un desafío, y hay países que lo permiten y alertan que tal actitud no le haga daño al otro", señala Giménez Ramírez. A la pregunta de ¿por qué lo hacen? el sexólogo responde con la misma explicación que dan quienes lo ejecutan: porque es la única manera de poder excitarse (lo cual queda evidenciado lo hipócrita, deficiente, vacio y mermado que es el ser humano ante lo sexual y lo sensual a la hora de disfrutar el amor, sea por las razones que sean es mi humilde opinión).
Hay quienes sostienen que en la agorafilia se mezclan voyerismo y exhibicionismo. Giménez Ramírez ve más exhibicionismo, o un complemento del voyerismo. "Las personas que tienen actividad sexual en la cual desean que los demás lo vean, están diciendo: aquí estoy yo, mírame, obsérvame cómo lo hago. En el fondo es una manera de aumentar la excitación, porque esa es la clave: el disfrute es mayor cuando los miran teniendo sexo".
En España, los "doggadictos" se reencuentran en las afueras de las ciudades, en bosques y zonas solitarias. La cita se fija a través de foros on line de acceso restringido, siendo el más importante dogging-spain.com, que asegura contar con más de 66,000 integrantes (ante una sociedad tan hipócrita no me sorprende que tenga tantos integrantes con acceso controlado ¿se averguenzan de sí mismos?, madre mía).
En resumen, llámenlo como lo llamen, la realidad es que YO disfruto de que me vean, no en el acto mismo sexual (penetración), sino en los juegos, los preliminares, lo que con anterioridad he llamado 'petting'; pero claro, siempre con el permiso de mi Amo y... Si a eso se le llama perversión, Oleeeeeee... 


Claro está y el vídeo, es sueco, luego díganme quién es mas pervertido que ¿quién?..... Jajaja, espero que lo disfruten en verdad, hoy continúo trasto y traviesa... Además de aprender que soy una persona "NORMAL" (JAJAJA) , también les muestro otros usos para el internet, una más educativa y menos dañina ni perjudicial.


Knullträdet - extended version from Nationella Hivrådet on Vimeo.

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