Confesados, regalos para una kajira

"A veces encontramos nuestro destino en el camino que tomamos para evitarlo"

Kung Fu Panda

"El ayer es historia,

el mañana es un misterio

y el hoy es un obsequio...

por eso se llama presente."

Kung Fu Panda

Hoy está el día frío, ha caído nieve, adoro ver nevar. Espero pacientemente el regreso a casa de mi Señor, ha salido a una de tantas reuniones de trabajo (al menos yo descansaré algunas días de las mías) y cuando me he asomado por la ventana he visto que está nevando... la temperatura esta rica... Adoro el frío, porque Mi Señor llega a casa siempre con sus orejitas congeladas y me encanta ponerlas rápidamente rojitas de calientes, jajaja ¿puedes imaginar cómo verdad?... jajaja... me apetece en estos días llegarnos hasta la casa de la playa y allí encender la chimenea y quedarnos solos los dos disfrutándonos de nuestros cuerpos y celebrando muy a nuestra manera nuestra segunda navidad juntos... Ver como nuestros cuerpos son los mejores obsequios, sabernos que nuestro amor es el mejor de los regalos y el estar juntos es el tesoro que la vida nos ha dado...

Hoy recordaba que los días que Mi Señor no me permitió entrar al blog, lo pasamos fenomenal y una de esas experiencias me ha venido a los recuerdos y deseo compartirla aquí con ustedes...

Mi Señor cada día me sorprende con sus formas y detalles a mi persona... Uno de ellos fue el que se masturbara para y delante de mí... Nunca lo había hecho, dejarme observarle cuando lo hacía para mí ha sido el mejor de los obsequios, uno de tantos que me dio en estos días que estuvimos solos, sin ordenadores, ni tareas del trabajo en casa, ni distancias ni tiempos que nos separaran... Me gusta seducirle, saberle que me desea, que disfruta de mis grititos, gemidos y jadeos... Pero El se quedó más sorprendido de darse cuenta que mi libido, mis jadeos y mis ganas de Él se triplicaban a tal grado por el solo hecho de verle masturbarse... Diosssss, la verdad es que ahora puedo entender, comprender y asimilar lo que siente El al verme hacerlo para y por El... Es tan sencillo y fácil darme gusto, complacerme y hacerme tan feliz con cualquier gesto sencillo y simple que haga Mi Señor, siempre que esté rodeado de mucho amor y sentimiento... Te adoro Mi Señor, gracias por los regalos que has venido dándome estos días, por los aniversarios etc. Que hemos cumplido... Te adoro mucho...

Aquí dejo el relato tal cual como me ha salido escribirlo, tratando de no excitarme más de lo necesario al volver a recordarlo y tratando de controlar las ganas de Él, que el solo hecho de recordar y escribir me provoca...

Me fijo sin querer, pero queriendo (eso sí, muy al estilo del Chavo del ocho), en tu entrepierna, noto como tu pantalón comienza a revelar su secreto escondido… te estás excitando, pero no quieres que me dé cuenta e intentas distraer mi atención, que retire mi mirada de tu entrepierna, me das un profundo beso, como solo Tú sabes darlo, donde todo el néctar de tu boca pasa a la mía…, tu lengua dibuja el contorno de mis labios y me haces sentir que un coro de ángeles vestidos de cuero negro canta en mi mente… (Es el coro de los bedesemero, Jajajaja)...

Mis manos se han quedado prendidas de tu pecho, palpo tus pectorales, tus brazos, bajo hasta tus manos, beso uno de tus dedos, lamiendo la punta con mi lengua suavemente… Miro a tus ojos, pero están extrañamente brillantes, sonríes, con esa hermosa sonrisa que me vuelve loca… llevo mis manos hasta tu muslo, muy cerca de tu entrepierna… pero luego cambio de idea y decido colocar mi pie en ella… Te siento duro, ahora si no puedes ocultarme que estas excitado, mis pies juegan con tu entrepierna y veo en tu rostro que te gusta que lo haga… masturbarte con mis pies es algo que adoro hacer… Pero más aun hoy me obsequias Tu a mí, me alejo de tu sexo y comienzas Tu a masturbarte ante mí, es la primera vez que me regalas tu propia masturbación, y eso hace que mis ganas se vuelvan desenfrenadas, mi sexo late y se humedece mucho, mis pezones durísimos reclaman más pasión y deseos, más caricias y mientras te veo masturbarte, me masturbo ante tu mirada perdida entre los placeres que disfrutamos… No hay nada que me excite más que ver a mi hombre masturbándose para mí, mucho más si da rienda suelta a sus gemidos, jadeos y quejidos… Esos grititos de placer que hoy me obsequias, ponen a Tu perrita y a Tu puta de lujo, como gata en celo, a tu espera, lujuriosa y libidinosa, expectante y deseosa de ti cada vez más…

Miras a tu alrededor, algo nervioso, pero tranquilo, no hay nadie que pueda vernos, estamos solos, solos tu y yo, en este sofá, sintiendo el calor de nuestros cuerpos, el calor de una pasión que va creciendo lentamente… Por mi mente pasan los mil y un pensamientos, cada uno más morboso que el anterior, por tu mente también deben pasar ya los mismos pensamientos…

Busco tus labios, te beso, me besas, nos abrazamos fuertemente… susurro en tu oído lo que deseo hacerte en este momento, sonríes de nuevo, uff!.... esa sonrisa irresistible…

Bajo el cierre de tus pantalones y me sumerjo en tu interior, lo encuentro atento, como sabiendo que ya le tocaba a él un cariño… Guío despacio mis labios besándolo suavemente, sientes mi saliva cálida y te estremeces… Comienzo entonces a ofrecerte mi arte, mi lengua, mis labios, toda mi boca es esclava para TU disfrute, y cómo disfrutas… me gusta verte así, excitado por mi boca, y yo me excito también, estoy mojada, me encanta seducirte, excitarte, saberte que me deseas y que estas disfrutando de mi manera de darte placer por medio de mi boca, ese sexo oral que para muchos es vedado, y que es parte vital en nuestros placeres, ver a MI hombre disfrutar de mis caricias me excita a veces más que hacerlo…

Vuelvo a besarte, esta vez para que puedas sentir tu propio sabor en mis labios… Es algo que me encanta hacer, que pruebes tu sabor y tu olor desde mis labios,… ¡hummmm!

Te has quitado la camisa y puedo ver tu pecho, con poco vello en él… mi mano lo acaricia y pellizca una de tus tetillas... Yo también quiero que veas mi pecho, me quito la franela y dejo que tus ojos se recreen con mis senos, que ya habías tocado… Pero ahora están más a tu disposición, te acercas a ellos y los besas, tu barba vuelve a hacerme cosquillas… Lo cual me enloquece, que tu barbilla me roce y marque el camino que has seguido dulcemente… Sigues explorando mi parte superior, estoy a punto de desvanecerme de tanto placer que estoy sintiendo… Me abrazas de nuevo, pero esta vez para que pueda sentir cuan duro y cuan ávido estas de mí, yo también te deseo, deseo que me tomes y hagas de mí lo que quieras…

Sueltas los botones de mi pantalón… los bajas lentamente, con todo y ropa interior (ese hilo dental amarillo que es uno de mis preferidos y tuyo también, jajaja), he quedado desnuda frente a ti, me miras, te miro… tus pantalones caen y también estas desnudo frente a mí… una estatua de bronce… Casi no puedo creer que estemos como Adán y Eva, desnudos y a punto de entregarnos el uno al otro, debe ser un sueño o un espejismo mío…

La naturaleza ha hablado, me tiendes en el sofá y colocas tu cabeza en mi vientre, tus cabellos caen sobre mí, los aparto para ver mejor tu rostro, y siento entonces tus labios en mi sexo, me acaricias como si besaras mi boca…

Y finalmente, me haces tuya, libremente, sin ataduras ni compromisos, me haces tuya, te hago mío, y somos entonces UNO…