Un nuevo rumbo

"El fundamento de la buena educación

es el respeto a los demás..."

ArkadiusN

"El respeto nos forma como personas y

el ser respetado nos hace ser como tales"

Anónimo

El mundo BDSM es fascinante, he estado leyendo un artículo relativo al término “power exchange” relacionado con el intercambio de poder que un individuo sumiso cede sobre su persona a otro Dominante y me ha parecido serio e interesante, haciéndome meditar y reconsiderar mi opinión personal e injustamente generalizada sobre este mundo “bedesemero” que nos gusta y apasiona tanto.

Desde hace algún tiempo nuestra percepción de este mundo BDSM nos hacía sentir insatisfechos o por lo menos no encontrábamos un escenario donde poder disfrutar entre iguales, manifestar pensamientos y sensaciones, compartir ideas o experiencias y enseñar y aprender, y cuando digo entre iguales me refiero a otras personas, independientemente del rol que representen, con las mismas inquietudes, ideas y sentimientos.

Hace algunas fechas, níobe y yo leímos e incluso hicimos aquí referencia y un comentario, sobre un artículo que justificaba y defendía que en el BDSM no exista respeto, lealtad, ni ninguna otra clase de valores y estoy completamente de acuerdo que eso ocurre en bastantes casos, desconozco su número y cantidad y no sé si son ramas que no nos dejan ver el bosque o son el bosque que no nos deja ver las ramas.

Lo cierto es que comentarios como ese y lo que es aún peor, ejemplos y situaciones que vemos y vivimos día a día, nos introducen en ese otro BDSM que no sabe de respeto, de valores, protocolos o lealtad y que nos hace a muchos apartarnos de comunidades, encuentros o actividades al demostrarnos la poca valía de esos personajes y su insustancialidad.

Todos conocemos casos de personas (debería decir Dominantes o sumis@s pero para mí no lo son), que independientemente de saber o interesarse por la situación de otros Dominantes o sumis@s , se acercan a éstos, ofreciéndose, insinuándose o demandando, evidenciando una falta total de respeto hacia ellos, sus parejas y relaciones.

Son ese tipo de actuaciones las que nos hacen parecer ante la Sociedad como una clase de libertinos pervertidos, sin ninguna clase de moralidad y con carácter y actuaciones perniciosas y ya está bien, ¡YA ESTÁ BIEN! que todos esos aprovechados que no tienen ningún sentimiento BDSM, que desconocen sus prácticas, riesgos y responsabilidades, sean considerados como miembros e incluso ejemplos de nuestro mundo, cuando lo único que buscan es sexo fácil y sin complicaciones, saciar sus instintos de maltratadores (y no me refiero únicamente al género masculino) y volcar sobre otras personas ilusionadas e inocentes sus propios complejos e inseguridades.

Desconozco como separar paja y grano, además yo no soy nadie para emitir juicios de valor sobre las actuaciones o intenciones de los demás, pero me ha gustado leer ese artículo y reconsiderar mi sentimiento sobre la pertenencia a nuestro mundo para marcarme la meta de buscar a esas personas serias, firmes en sus sentimientos y respetuosas y compartir con ellas sin mantenerme al margen y sin permitir que esos “otros” se extiendan por nuestro mundo, contaminándolo y haciéndolo enfermar como el cáncer que son hasta conseguir su muerte, a modo de únicos ejemplos representativos del mismo.