jueves

Mi Tutor

"Enseñando, se aprende."
Séneca


 "El mejor maestro es el que nos enseña
a estudiarnos a nosotros mismos."
Stephen Grane




Recordar mis primeros pasos, mis primeras memorias en el BDSM es como remontarme al libro de la Prehistoria… Parecería que han pasado muchos años de leyendas y aventuras por la cantidad de vivencias, sentimientos y momentos que han marcado mi sendero.
Comencé muy joven mis primeros pasos, y aunque ya había leído mucho, conocía algunos Dominantes y sumisos, no es lo mismo leer que experimentar. Contrario a muchos, ya sentía la inclinación a ser sumisa, no sé si por mi carácter, personalidad o el vacío que venia experimentando de que algo me faltaba y desconocía lo que era.
Cuando les manifesté a mis padres lo que creía que me pasaba, no faltó la visita al psiquiatra y arreglar un exorcismo, quizás debido a que entre mis padres y yo existía una gran diferencia generacional. Pero eso lejos de alejarme afianzaba mi sentimiento sumiso.
Pero esa parte de la historia ya está escrita en algún lugar de estos aposentos, así que continuaré relatando que las conversaciones con Dominantes y sumisos me hicieron darme cuenta que por mi juventud e inexperiencia sería muy difícil encontrar un Amo. Fue entonces que algunos de estos conocidos me recomendaron un Tutor y comencé la búsqueda de Mi Tutor. Tardé muchos meses en encontrar uno que reuniese los requisitos que deseaba, pero como siempre he dicho, en estos menesteres no se debe andar nunca con prisas. Muchos no creen en Tutores y otros (como yo) sí, los creemos útiles y muchas veces necesarios.
¿Qué cualidades y funciones debería tener mi Tutor? ¿Qué diferencia existe entre un Tutor y un Amo? Pues éstas son (para mí) las cualidades de un Tutor y las respectivas diferencias que tiene con respecto al Amo.
Un Tutor debía de ser una persona que guiara, instruyera y educara los pasos de mi tendencia a la sumisión. Debía de ayudarme en el aprendizaje de ciertos temas relacionados con mi rol sumiso. Tenía muy claro que un Tutor no sería Mi Dominante y que por esa simple razón no estaría bajo sus órdenes sino bajo sus consejos. Eso no significa que como medio de aprendizaje en cierto momento y como enseñanza estuviese obedeciendo órdenes, sino que eso sería como medio didáctico y no porque Él fuese mi Amo.
Un Tutor me educaría de manera general mi sumisión, tomando en cuenta mi personalidad y mi tendencia sumisa. Lo que me preparaba para encontrar en el momento indicado un Amo que fuera de acuerdo con mi carácter. No escogido por Él sino que de manera objetiva me haría ver los pros y los contra del futuro Amo. Como siempre he dicho no soy masoquista así que por ejemplo sería algo contraproducente el buscarme un Amo Sádico si mi tendencia dentro de la sumisión no es el sadismo, y ahí precisamente estaría su consejo. 
Obviamente si el Tutor tiene sumisa, es de una ayuda completa porque no solo aprendemos y sentimos la educación desde el lado Dominante sino que incluimos la visión y el sentimiento del rol sumiso (muchas veces necesario e importante para mí en ciertos momentos). Incluso la sumisa ayuda a la aprendiz en sus sentimientos, más aún si son del mismo sexo (eso claro está lo puedo aseverar bajo mi experiencia). Además, me servía de ejemplo, porque al verlos a ellos sabía como sería el camino cuando yo lo comenzara a recorrer, tendría una idea más concreta de las experiencias además yo me sentía más segura de que Mi Tutor no se excedería en ningún aspecto. Es decir, yo confiaba más en un Tutor con sumisa que en un Tutor que estuviera solo (siempre digo que hablo desde la voz de mis experiencias, que no necesariamente es la pauta a seguir dentro del Mundo Bedesemero).
Entiendo que siendo una aprendiz de sumisa, sin experiencia previa y con grandes deseos y anhelos de comenzar a dar mis primeros pasos en el camino de la sumisión, deseaba que la tutela concluyera cuando ya tuviese Amo, lo que comprometía al Tutor a darme una formación y educación completa. Para esto fue necesario mucha comunicación, y poner entre Tutor y tutelada un compromiso o especie de contrato de cómo sería dicha relación, lo que haríamos, lo que no, la extensión del mismo y si habría prácticas o sólo teorías, y hasta que nivel podíamos llegar en la relación de Tutor y tutelada, entre otros temas que expusimos antes de comenzar la relación Tutor/tutelada.
Instruirme, no sólo en teoría sino en algunas prácticas, protocolos, costumbres, conocimientos y normas básicas sino también ir descubriendo ese sentimiento sumiso, ir conociendo cuan real y profundo era mi tendencia sumisa y que tan innato podría ser la misma, o por el contrario era algo ocasional o de momentos concretos. Fue entonces, durante este proceso que mi Tutor descubrió en mí, que a largo plazo yo necesitaría una relación 24/7 y que mi sentimiento sumiso iba acompañado de una necesidad real de servir y ser dominada pero de la mano del sentimiento que se genera dentro de una relación no esporádica. Lo que sí tenía claro es que ese sentimiento de sumisión, servicio y entrega nunca experimentó conflictos coexistenciales con un sentimiento de Dómina. Una tarea muy importante del Tutor era ir dándome a conocer en la sociedad bedesemera, en ese entorno con vías no sólo de darme a conocer, sino también para conocer todo tipo de entornos sociales, otras relaciones y mediante las mismas ir conociendo Dominantes para en un futuro pudiese elegir a un Amo. Ya cuando elegí al Amo la relación Tutor/tutelada se dió por terminada y es entonces que dí el paso importante y definitivo. En resumen, mi Tutor pasó a ser un amigo y confidente dentro del sendero del BDSM, no pude verle de otra forma.
Y tal cual sucede cuando escogemos Amo, está en nosotras decidir quién sería un buen Tutor. Nadie me dijo fulano o zutano es Tutor. Eso debía de aprenderlo yo, conociendo, comparando y compartiendo… Cuando decidí tener a mi Tutor, Él tenía un blog, seguí el mismo, fui conociendo y hasta hable con su sumisa que iba en camino a dar el paso a su esclavitud antes de dejarle saber que deseaba que me tutelara. Para mí era el Tutor perfecto, porque después de meses en la búsqueda de uno que llenara mis requisitos, no pude encontrar uno mejor (en ese momento).
Entre las cualidades que debía tener este Tutor las principales eran el Respeto y ser Honesto. Su prioridad jamás sería una sesión, en todo caso ese sería el último eslabón (si es que se decidía realizar algo de la teoría entre nosotros), para poner en práctica ciertas cosas que fuimos descubriendo con el tiempo, la experiencia y la madurez de la relación en sí misma. Debía de mostrar un interés genuino y tendencia a la educación, formación e instrucción de mi persona a la vez que aprendía de mí, porque nada instruye más que el acto en sí de enseñar. Por eso era muy necesario que cumpliese un requisito básico y era el de una gran reputación, una gran integridad como Amo, lo que ante mis ojos debía ser un Dominante con alta MORAL, de la mano de la experiencia. Obviamente yo necesitaba un Tutor que dispusiera de tiempo ya que educarme e instruirme no era cosa de un ratito cada cierta temporada, tenía que estar disponible ya que esto requería tiempo y dedicación, por lo cual cualquier Dominante no puede ser Tutor. Asimismo, debía de tener a un Tutor que estuviese cerca, ya que eso nos permitía disponer de tiempo para dialogar y compartir con Él y de paso también con su sumisa, de ser necesario.
Concluyendo, y como leí en algún lugar hace mucho tiempo… un Amo es quien educa a su sumisa para que sea feliz en su sumisión hacia Él, en función de los gustos y necesidades de ambos. Un Tutor educa orientando la formación de su tutelada casi exclusivamente en función de ella, su carácter y su tendencia, sin que para nada tenga en cuenta sus propias tendencias o sus necesidades. Y la pregunta de rigor es, ¿quién entonces sirve de Tutor a un aprendiz de Dominante?, según mi experiencia, una sumisa o esclava, pero este sería un tema a discutir en el futuro...  Siempre recordando que existe diferencia entre sumisa y esclava, igual que entre Amo y Dominante; y no necesariamente es aplicable la misma respuesta a la misma pregunta cuando hablamos de ambos roles...



"Uno no es lo que es por lo que escribe,
sino por lo que ha leído."
Jorge Luis Borges

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