¿Rechazo, pena o envidia?

"Lo que el público te reprocha, cultívalo: eres tú"

Jean Cocteau

"Cuando una cosa merece la pena,

incluso merece la pena hacerla mal"

Gilbert Keith

El mundo bedesemero como dice Níobe, es tan exclusivo y personal que cada pareja hace el suyo propio, distinto, diferente, único pero no por ello ni mejor ni peor que el resto de los que existen hasta conformar ese maravilloso universo al que pertenecemos.

Muchas veces oigo o leo que cuando Dominantes o sumis@s se refieren a servir limitan esa acción a los momentos en los que se está viviendo una sesión, con un principio y un final muy definidos y a partir de ese momento ¿Qué ocurre? ¿Desaparece la servidumbre, la relación de dominación? Y son comentarios que provienen de ambos roles, aunque por responsabilidad corresponde más a los Dominantes.

En mi opinión, cuando un@ esclav@ o sumis@ se entrega y vive con ese sentimiento, su servidumbre es permanente y no sólo me refiero a relaciones 24/7, que en esos casos parece más evidente, sino a cualquier otra en sus distintas circunstancias porque me gustaría preguntar ¿Cuándo un sumiso está pensando en su casa, en su cama, en su trabajo qué va a hacer para satisfacer más a su Amo, cómo hacer que se sienta más satisfecho y orgulloso, no le está sirviendo?

También he observado muchos actos en los que un sumiso actúa por inercia en presencia de su Dominante, pendiente de sus deseos aún sin indicarlos, anticipándose a sus órdenes, facilitándole su comodidad, asumiendo tareas que parecen simples y no se valoran como pueden ser abrir una puerta o llevar una carga, que vemos sencillas y evidentes, pero en esos momentos ¿No están sirviendo? ¿Acaso no están sirviendo desde el preciso instante en que deciden y aceptan entregarse?

¿Por qué nos esforzamos en no disfrutar de todos los actos en su medida, de cada una de las pequeñas y grandes entregas? ¿Por qué no valoramos los esfuerzos, aunque terminen como intentos baldíos? Va siendo hora que todos demos un paso hacia delante y empecemos a mostrar lo que es este mundo en realidad y provocar en los demás, en todos esos que algunos denominan vainillas y yo califico como corrientes, que el BDSM es algo que más que provocar rechazo por ser realizado por mentes perversas y viciadas, es un sentimiento puro, mucho más intenso y real que las falsedades e hipocresías que nos muestra la vida diariamente y que más que ser rechazado es digno de envidia porque ¿Qué hay más maravilloso y causa de envidia que ver a una persona que voluntariamente, por decisión propia, renuncia a su propio albedrio y entrega su vida, sus sentimientos, sus deseos, su pasión a alguien que debe apreciarlo de igual forma y demostrar el agradecimiento debido por el presente recibido? ¿Qué hay más intenso que una mirada cruzada entre un sumis@ y su Dominante?

Nosotros somos los primeros que debemos presumir de nuestro estilo de vida, de sentirnos orgullosos y si provocamos algún sentimiento éste debe de ser envidia en lugar de rechazo, porque motivos tenemos más que de sobra para ello y a mí particularmente las relaciones corrientes lo único que me dan es pena por lo monótonas, tristes y aburridas.

"Cuanto mejor es el bueno,

tanto más molesto es para el malo"

San Agustín