Todo junto a tí

"La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto,

no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos."

Henry Van Dyke

"Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo

y no deseo con exceso lo que no tengo."

Leon Tolstoi

Muchas veces se piensa que soy una persona muy dura cuando expreso mis ideas y mis sentimientos (y es verdad, porque lo hago sin anestesia alguna, porque disfruto de hacerlo de esa manera, ¿qué se le va a hacer?, así soy y me divierte, jajaja). Cuando conversaba en estos días con mi hija acerca de todos los cambios que estamos viviendo, cuando nos damos cuenta de que en efecto lo mejor que tiene el tiempo es que no se detiene y sigue su marcha a pesar de lo que estemos viviendo, porque es de esto precisamente de lo que se trata la vida, de crecer y madurar. Es en esos momentos cuando me miro al espejo y sonrío satisfecha de cada lágrima derramada en el camino, esas que me han servido para hacerme más fuerte de carácter, que han moldeado mi carácter y que me han enseñado que la vida es un tobogán con subidas y bajadas y que cada experiencia ha servido para hacer de mí una mujer con un gran temple y una gran personalidad.

Poder ver cara a cara a la chica del espejo y literalmente reírme en su cara por haber superado un gran problema y poder mantenerlo bajo control, es en definitiva un gran logro.

Cerrar círculos. Muchas veces pensaríamos que es misión imposible, pero si lo vemos de manera fría y calculada, no lo es; es sencillamente atreverse a dar ese paso que sabemos que ha de ser definitivo, debemos haber pensado muy bien en los pros y los contras pero lo más importante es atreverse a dar paso al cambio sabiendo que es lo mejor para nosotros. Muchas veces nos hace falta tocar fondo, sabernos vulnerables, sensibles y humanos. Soy de las que saco fuerzas de donde no hay para dar pasos definitivos, pasos lentos pero seguros, porque como dice un refrán ‘Roma no se hizo en un día’. Cuando he cerrado círculos y algunas personas se han quedado fuera de mi entorno, pasa el tiempo y no terminan de comprender los mensajes enviados de que he evolucionado a otro nivel y es cuando no me toco el corazón para ser directa, clara y contundente en mi deseo de permanecer en el sendero que he escogido. Lamentablemente para muchos, soy de ese tipo de personas que no doy más de dos oportunidades para cuando se comete un mismo error, y que cuando decido apartar a alguien de mi vida lo hago de manera definitiva.

Estoy viviendo un momento muy importante en mi vida, no solo a nivel individual como mujer sino también con mi pareja y mis hijos, a nivel profesional, cumplo mis obligaciones y veo los frutos de mi trabajo. Como pareja cada día amo y deseo más al hombre que acompaña mi sendero de vida, que despierta siempre esas ganitas que tengo de sentirme suya, que aún a pesar del tiempo que llevamos juntos despierta las maripositas en el estómago cuando le veo, que me hace sentir húmeda de solo verle guapísimo cuando regresa de un simple compartir con el abuelo o del despacho con Su traje, ¿acaso podría dudar entonces que es amor verdadero? Sentir a cada momento la emoción de sentirme suya, de sentirme amada y deseada, que añore Sus palabras cuando estamos en la intimidad, cuando disfrutamos de compartir los silencios, el saber estar en comunión con nuestras almas, ¿acaso no es amor ese que hace que Él adore hasta mis ronquidos y se cabree de manera monumental cuando alguien perturba mi sueño y mi descanso? En definitiva, adoro vivir, adoro estar en la vida de ArkadiusN y que me obsequiara el privilegio de una vida compartida en amor, en deseo y de una gran estabilidad. Que complementara mi vida, que encontrara en Él al Hombre que también sería mi Amo y mi Pareja, porque créanme que es muy difícil tropezarse en la vida con la persona correcta y que ésta a su vez pueda darte todo lo que había soñado y que muchos en su día me dijeran que era simple utopía. A todos esos decirles que no existen imposibles, y que no cambiaría nada de mi vida si el resultado es el que vivo hoy, el haber conocido a ArkadiusN y de paso que Él también se interesara en mí, me amara de igual manera que le amo yo y que pudiéramos visualizar que, en efecto, estábamos predestinados el uno para el otro…

Nadie me dijo sería fácil pero aquí estoy disfrutando del mejor momento de mi vida, pasos lentos pero seguros, pasos que se dan con la seguridad de que ya no hay regreso y que no se mira atrás sino para poder encontrar la fuerza para continuar haciendo el camino de la mano de Mi Amo.

Mil gracias ArkadiusN por estar a mi lado siempre, cuando tenemos que pasar tiempo alejados por mis compromisos profesionales pero que estos lo que hacen es robustecer los lazos de amor, porque cada momento que vivimos es especial…

Gracias por ayer por la noche, gracias por amarme, gracias por nuestras sesiones, por el “vas a cobrar” y “ve por la fusta” por cada uno de los “ven aquíííííí” por cada vez que ríes a carcajadas por cada una de mis ocurrencias, por cada una de mis palabras o actos espontáneos, por cada vez que me dices “¿pero es eso lo que tanto te preocupa?” restando importancia a cosas que a mí me parecen descomunales y TÚ haces que sean una nimiedad, cuando disfrutas de los “¿ya? y los pendejísimo”, "a mover ese culete..." jajaja… gracias por nuestra vida cotidiana familiar, por cada “gooooool del Atleti” y la silla del trono ganadora, jajajaj… por cuando me das mis galletitas y haces que me llene toda la cara de nata al comer del platito, cuando me tumbo a Tus pies, en Tu regazo o en mi sofá sobre la mantita para disfrutarnos una peli, de escuchar música o de verte pintar. Adoro cada segundo de nuestra vida, pero más cuando dispones de hacer la comida y veo la dedicación con la que lo haces… Entonces solo me resta decir, ¿CÓMO NO AMARTE AMO? Sencillamente todo me recuerda a ti.

Hoy deseo compartir esta reflexión, que me sirve cuando en efecto, estoy madurando y aprendiendo a ser gente grande pero con esa esencia de niña traviesa...

 

Muchas veces necesito...

 

Un borrador, para borrar de nuestra historia todo lo que nos haga daño.

Un detergente, para quitar las manchas de las máscaras que usamos a diario.

Unas tijeras, para cortar todo aquello que nos impide crecer.

Un pájaro, para que nos enseñe a volar alto y cantar con libertad.

Una tinaja, para añejar el cariño y la madurez del amor.

Un frasco transparente y sin tapa, para conservar las sonrisas y escuchar su alegre sonido.

Unos lentes correctores de la visión de la vida, que nos permitan observar con amor al prójimo y a la naturaleza.

Una ardilla, que nos indique como trepar por las ramas del árbol de la sabiduría.

Unas agujas grandes, para tejer sueños e ilusiones.

Un cofre, para guardar todos los recuerdos que construyen y dan vida.

Un cierre, que permita abrir la mente cuando se desee encontrar respuestas, cerrar nuestra boca cuando sea necesario y abrir nuestro corazón.

Un rebobinador de películas, para recordar los momentos más felices en nuestras vidas.

Un reloj, para darle todo el tiempo al amor y al amar.

Los zapatos de la ética y la moral, para pisar firme y seguro por donde quiera que vamos.

Y una balanza, para pesar todo lo vivido y todo lo experimentado.

"La suprema felicidad de la vida

es saber que eres amado por ti mismo o,

más exactamente, a pesar de ti mismo."

Victor Hugo

(la peli del día, obsequio de mi nena, gracias Bella)