"Al igual que un siervo sabe que primeramente
debe obedecer a su amo en todas las cosas,
así el rendirse a una implícita e incuestionable obediencia
debe convertirse en la caracteristica esencial de nuestras vidas."
Andrew Murray
“Tres facultades hay en el hombre:
la razón que esclarece y domina;
el coraje o ánimo que actúa,
y los sentidos que obedecen.”
(Platón)
Hoy voy algo rara, y llevo días pensando y sintiendo si soy una esclava realmente obediente. Y fui a mi cuarto y le dije a la chica del espejo, ¿sabes verdaderamente lo que es obediencia? Se sonrió algo trasto (como era de esperarse). Así que me dije, no lo sabe en realidad. Rauda y veloz fui a buscar el diccionario y dice lo siguiente, y cito: “Obediencia, del latín oboedientĭa, es la acción de obedecer (cumplir la voluntad de quien manda). Por ejemplo: “La obediencia es la clave en la relación entre un perro y su dueño”, “Como máxima autoridad de esta institución, exijo obediencia”.
Siento que soy obediente a Mi Amo, mucho más cuando no está presente que cuando estoy ante Su presencia. No es algo que siento como exigencia de mi Amo, sino porque realmente me nace obedecerle, no necesito que esté dictándome siempre que hacer o que no hacer.
Durante toda mi vida y por la educación que he recibido, me han enseñado que la obediencia funciona mediante obligaciones o prohibiciones para realizar o no cosas. Siempre ha implicado subordinación de la voluntad a una figura de autoridad, mayormente a una persona.
Siempre se dice que una buena esclava tiene como obligación ser obediente. Y a mi entender si aceptamos el camino de la sumisión, y practicamos verdaderamente la esclavitud no es una obligación sino más bien una necesidad y un profundo deseo. No lo siento como algo que tiene que ser impuesto, exigido, ordenado sino por el contrario es la ofrenda silente que nos hace sentir la verdadera sumisión y entrega.
Servir fielmente en el lugar y/o rol que sentimos es obediencia. Si somos obedientes aprendemos a diferenciar cada uno de los sentimientos que nos envuelven en una relación Amo/esclava o Amo/sumisa. Cuando obedecemos no por mandato sino por necesidad, por deseo y por amor lo hacemos sin que estén necesariamente presentes las órdenes explícitas de nuestro Amo. Si Le conocemos lo suficiente sabemos por la modulación de Su voz, Su presencia, Su mirada y Su saber estar qué desea de nosotros, y si tenemos alguna duda siempre podemos preguntar, porque nuestro Amo no es un ser inalcanzable para sus siervos sino nuestro Norte.
Cuando nuestro Amo nos prohíbe, por ejemplo, hablar con alguien, ¿realmente deberíamos cuestionarle la orden? Hablaré obviamente bajo el manto de mis vivencias, y como siempre expreso, puede ser respetuosamente debatido.
En una ocasión hace ya bastante tiempo (en un principio más bien de nuestra relación), Mi Señor me prohibió tener contacto con alguien específicamente, y al momento de prohibirlo también explicó Sus razones (algo que me encanta de ArkadiusN), para darme esa orden en particular. Debo de reconocer que una de mis lunas no deseaba seguir la orden y de cierta manera la resentía, pero sabía bien que Mi Amo jamás había dado una orden por puro capricho… El tiempo terminó dando la razón a Mi Señor, cada una de las razones que lo indujeron a por primera vez darme una orden de esa naturaleza… Y traigo esto como ejemplo, pero más bien la entrada va destinada a la obediencia que ofrecemos a nuestros Amos cuando Éste prohíbe a la nueva relación que tiene el contacto con una ex que puede tener un comportamiento no agradable ni de altura si esta se vuelve una de persecución y/u hostigamiento hacia la nueva sumi o esclava pasando por alto no solo la orden de alejamiento que ha sido impartida por el Amo sino poniendo en tela de juicio los conocimientos reales de la ex de los preceptos básicos de lo que es el BDSM. Suele suceder que cuando estamos comenzando una relación y nos tropezamos con las ex de nuestro Amo, no sé por qué extraña razón se nos comienza a perseguir y propiciar encuentros entre esas ex y la nueva pareja del Amo, o peor aún, buscan de una forma u otra contacto con el ex Amo, insistentemente y a sabiendas de que Él ya tiene una nueva relación y que no habrá vuelta atrás. Imagino que es por ese sentimiento de rechazo, abandono, frustración de lo que pudo ser y no fue y/o de haber sido, quizás, remplazadas la motivación que les hace actuar con tan poca dignidad y autoestima. Además pienso y creo firmemente que si este Amo le prohíbe a su nueva relación cualquier tipo de contacto con esa ex, debe ser simplemente obedecido, porque en nuestra naturaleza esclava está el obedecer, por necesidad y por propio deseo y no sólo por complacer o por obligación… Y la ex, creo que debe darse su lugar, no mendigar, despotricar, humillándose a sí misma llamando la atención no solo del ex amo en cuestión sino de la comunidad bedesemera que nos rodea. Debemos tener sentido común, dignidad, orgullo y amor propio para no rebajarnos a buscar contacto con alguien que ya no nos desea a su lado. No le hablo a nadie en particular, hablo de mi propia experiencia vivida hace más de tres años, realmente casi cuatro… En una ocasión Mi Amo recibió de su ex un mensaje privado al tiempo de que ya ellos habían terminado su relación, había transcurrido ese período de sanación de ArkadiusN y había comenzado la relación conmigo (hablamos de unos 6 u 8 meses, quizás más porque en verdad no lo recuerdo) y ArkadiusN, sencillamente, ignoró el llamado de aquella sumisa y cambió sus direcciones y posibles contactos que ella conocía… Dando de esta manera un mensaje claro y contundente pero muy a la altura de lo que es respetar no solo a Sí mismo sino a su nueva pareja… Otro ejemplo lo es cuando mi ex Amo terminó la relación de una manera totalmente cruel e inesperada, jamás de los jamases busqué ser objeto de pena o lástima de las personas que estaban presentes ni mucho menos de quienes se enteraron de lo sucedido. Más bien, por el contrario, públicamente jamás hablé ni mal ni bien del Amo en cuestión, nadie jamás podría decir que de mis labios salió una palabra ofensiva para el ex amo ni tampoco para las sumisas que luego se acercaron a su persona. Sencillamente continué mi caminar por el sendero del BDSM con mi frente y autoestima en alto, orgullosa de que entregué lo mejor de mí en aquel momento y que, como muchas cosas (ya sabía que de una u otra forma, esa relación tendría un final), en mi interior sabía que lo que deseaba vivir en mi vida era una relación 24/7 en plena esclavitud, lo cual en ese momento no podía evolucionar en la relación que llevaba.
Obediencia significa simplemente a mi entender ese voto que caracteriza a la esclava, esa necesidad y deseo de cumplir con lo que se manda… Y alguien que se autoproclama ser sumisa/esclava o que conozca la verdadera esencia y los verdaderos preceptos de lo que significa el BDSM jamás pondría en entredicho lo que significa la palabra OBEDIENCIA para una esclava y respetaría no solo a sí misma (dando cátedra de saber básicamente lo que significa la palabra OBEDIENCIA) sino a los deseos expresados de un Amo que no desea que su esclava sea molestada, abrumada, hostigada e incitada a desobedecer, porque en definitiva, somos hermanas y sabemos lo que conlleva una desobediencia a nuestro amo. Ya sea por sentido común, amor propio o el saber estar debemos como personas conocedoras del BDSM, que la obediencia va de la mano del respeto, para con nosotros mismos y para de esta manera poder respetar a los demás…
"Obedeced más a los que enseñan
que a los que mandan."
San Agustín