Dar y recibir

"Necesito de alguien
que me mire a los ojos cuando hablo. 

Que escuche mis tristezas y neurosis con paciencia 

y aún cuando no comprenda, respete mis sentimientos."

Charles Chaplin 

 

 "Toda relación es una relación de dar y recibir. 

El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar."   

Deepak Chopra.

"Cuando no se encontraba oscurecido por los prejuicios, 
cosa que, por desgracia, muy pocas veces ocurría, 
su entendimiento era sólido y excelente. 
Sus pasiones eran violentas; 
no escatimaba fatigas para satisfacerlas 
y perseguía con furor 
a quienes se oponían a sus deseos." 

Matthew Gregory Lewis

Un 24/7 bedesemero es en muchas ocasiones algo difícil, cuando se tienen los aderezos de hijos, familia, sociedad tradicional, profesiones y quizás alguna que otra cosa que hacen de cualquier relación de pareja una difícil y cuesta arriba.

Tampoco puedo comprender como es que aun en la segunda década del siglo XXI sigan con una mentalidad tan retrograda de seguir encasillando al BDSM como un juego de sexo fuerte, de pervertidos sexuales o sencillamente de gente rara o anormales. Como tampoco puedo entender que todo el que disfrute del BDSM tenga que ser obligatoriamente sádico o masoquista, porque si de eso se tratara he de reconocer que hoy por hoy el masoquismo no es mi fuerte sino un BDSM que me haga sentirme completa y feliz, sin que me lleve a extremos que no deseo ni necesito. Pero eso es otro tema. 

Una relación bedesemera, un ‘matrimonio bedesemero’ definitivamente es un enlace mucho más intenso y elevado que un matrimonio común vainilla o una relación de pareja cualquiera. Me atrevería a asegurar que es una relación mil veces más fiel y respetuosa (porque seamos sinceros para nosotros mismos, ¿cuántos no hemos sufrido de infidelidad, sea por ser quien la comete o quien por desgracia la recibe?).

En un 24/7 bedesemero el sentimiento de pertenencia,  el  deseo de servir  y otras necesidades apremiantes (en mi caso particular de ser y sentir feliz a Mi Señor a través del cumplimiento de Sus deseos, que también son los míos, alcanzando mi felicidad) de nosotros como individuos, que libre y voluntariamente, buscamos satisfacerla sin que la finalidad misma sea solo el placer sexual. Donde nada ni nadie nos compromete o nos obliga a estar con otra persona. Si he decidido entregarme, es mi elección, es lo que me hace feliz y necesito sentir. Y solo puedo entregar si existe de por medio el compromiso de quien recibe, de manera recíproca, en la misma medida… ¿entrega condicionada? Quizás, no lo sé en realidad, porque lo cierto es que no entregaré lo mejor de mí a quien sea incapaz de comprender el grado de compromiso que es necesario en un 24/7 (ES UNA LECCIÓN MUY BIEN APRENDIDA).

Esa pareja tiene que merecerlo, y recibirlo implica compromiso en todos los aspectos… No somos Dominantes a ratos o no somos esclavos/sumisos a medio tiempo (al menos no es así como lo vivo y lo conceptúo)… y que me perdonen los Switch. Porque esta entrada no es precisamente para ellos la verdad, no puedo comprender la sumisión a la par de la dominación, el poder sentir ambos es algo que va más allá de mis capacidades en este momento. Siempre he dicho que jamás podría ser Dómina, porque no puedo sentir de esa manera.

Asumir el poder que se ofrece, el poder de disponer de la vida de otra persona que se entrega por amor, por su propia necesidad de complacencia y sumisión, donde se le es necesario sencillamente para ser feliz es un poder con el que muchos no pueden lidiar. Es por esa razón que una vez un Dominante me dijo, no soy Amo de esclavas sino de sumisas… El grado de entrega y de compromiso lo diferencian o lo delinean muchas veces los mismos Dominantes (la pregunta obligada sería…. ¿hasta dónde desean comprometerse? Algunos solo a medio tiempo, otros a tiempo completo), que no así la mayoría de las sumisas, aunque conozca a algunas que su grado de entrega y sentimiento es más semejante al de una esclava que al de una sumisa… No pierdo de perspectiva que la sumisa siempre fuera de sus sesiones y rutina mantiene el control de su vida.  Las esclavas 24/7 no, y no lo echo de menos sino por el contrario, lo agradezco desde lo más profundo de mis sentimientos. Igual conozco de Dominantes que entregan muchas veces más de lo que reciben, porque lo necesitan tanto o más que las mismas sumisas que poseen. El poder de la entrega está en ambos, porque como dice la cita de encabezamiento, el dar engendra en recibir, el recibir en dar y por ende es una relación recíproca…

Lo que para muchos es una desviación sexual, un problema de conducta para mí es algo que envuelve mi ser completo, donde está presente además del raciocinio, la espiritualidad y lo sentimental. Porque nada me produce más placer y satisfacción (y no hablo solo en sentido físico) que el saber que mi Amo y Señor tiene en Sus manos el poder de someterme y yo de disfrutar al ser sometida. Es donde me siento más grande que grande, más mujer y más completa y complementada, templada en cada una de mis fases lunares.

Resumiendo y reflexionando, lamento que difiera de muchos que creen que el sexo duro es sinónimo de BDSM, quien así lo vive, lo siente y lo piensa se está perdiendo más del 90% de lo que es el verdadero BDSM. Y está desperdiciando su tiempo en un acto que al final de la jornada le hará sentirse vacío… Esto es más que golpes, gemidos y sexo fuerte esporádico. Autoproclamarse sumiso o Dominante por jugar durante el acto sexual asumiendo un rol o intercambiarlos durante la misma es, bajo mi humilde opinión faltar a la verdad.

No existe mejor sensación que cuando terminamos una sesión (sea cual fuera la sesión en sí) ser mimadas, cuidadas, aseadas y alimentadas por nuestro Señor… Si el resultado no fue el esperado,  sentirnos seguras y confiadas de que la próxima será mejor, que nuestro Amo buscará las formas de hacernos ser exitosas y que por ende,  ambos estaremos más que satisfechos, porque aunque muchos difieran de mi pensar, si una sesión no termina como se espera, no es culpa de la esclava/sumisa sino del Dominante… Porque no debemos de olvidar que si nos conoce sabe hasta dónde podemos llegar y si se trata de rebasar algún límite debe saber qué hacer para ayudarnos a conseguirlo, y ser entonces exitosos. Por eso es que siempre digo, que es el Dominante quien toma sabiamente cada una de las decisiones de la relación bedesemera, incluso en el bienestar no solo dentro de la relación BDSM sino en los aspectos, profesionales, civiles y cotidianos de sus sumisas… El poder de la entrega, de recibir y el dar. Eso es lo que diferencia a un buen Dominante de uno que sencillamente no desea comprometerse. De este modo es una relación de BDSM ante mis ojos, de esta manera es como lo vivo y lo siento…

“Triste época la nuestra. 

Es más fácil desintegrar un átomo 

que superar un prejuicio.”   

 Albert Einstein

 "Todo lo que ella hizo o deshizo, 

por disparatado que pareciese
a un observador con prejuicios, 

fue hecho con lo que se deben hacer las cosas, 

es decir, con valor y sin temor a las consecuencias. 

Es de esta forma, 

cada quien tiene el derecho de obrar como le parezca. 

Pero echarse al agua a nadar 

y no querer al mismo tiempo mojarse la ropa, 

esto, Gerardo, es imposible"

Remedios Varo

(Entrada basada en un postulado que he leído hace unos días y no recuerdo exactamente donde fue, como siempre expreso, puede ser respetuosamente debatido...)