“El ayer, es historia.
El mañana, es misterio.
El hoy… es un obsequio,
por
eso se llama PRESENTE.”
Maestro Oogway
Muchas veces ocurre que voy de paseo por estos lares y me tropiezo con
blogs de “sumisas” que no dejan nunca de sorprenderme. Las cosas que allí leo
me dejan perpleja y hasta en crisis (jajaja) de ver que aunque son blogs
supuestamente autobiográficos, a veces parecería ser un cuento de fantasía
estilo Disney y que me hacen pensar que yo vivo un BDSM que es tan diferente de
las utopías que muchas plasman. Más aun cuando leo a estas seudosumisas que
recién comienzan sus pasos y que dictan cátedra de tener la Wikibdsm en sus
manos y es triste ver como terminan desilusionadas fuera del BDSM por solo
dejarse llevar por lo que creen es BDSM y desconocen totalmente de lo que en realidad
va y solo es leer relatos de encuentros entre dos personas que hacen sexo
fuerte y diferente al sexo que han practicado durante toda su limitada vida.
La mayoría de las veces tratamos de mercadear un bdsm que dista mucho de la
realidad. Al parecer les resulta muy fácil al rol sumiso estar de cacería de un
Dominante porque parecería no saber estar si están solos o y al rol dominante parecería
que les encanta presumir la adulación y la prepotencia. No creo esté mal visto
que mientras vamos conociendo el verdadero BDSM, que se dice fácil pero que mi
experiencia me dicta que una nunca se termina de aprender, debemos pasar un
proceso de conocernos íntimamente para definir nuestro rol de manera correcta y
de disfrutarlo, que no se trata de sufrir sino de sentirnos plenos. Y no me
refiero al Sadomasoquismo cuando me refiero a sufrir, sino que cuando nos
encasillamos en un rol al cual no pertenecemos sufrimos el BDSM. No existe nada
más ruin y patético que hacer las cosas solo porque nuestro rol así lo exige y
es lo que toca hacer sin disfrutarlo; ya que siento debe ser una carga más
pesada que un yunque repleta de pura insatisfacción e infelicidad.
Cuando leo cosas como que hoy soy sumisa y mañana Dómina, el rol
switch, es algo que jamás lograré comprender del todo, porque para mí son
simplemente los que de una u otra forma desean tener sexo (lo mejor de los dos
roles) y les vale cualquier cosa; y
conste que he conocido dominantes que ahora son sumisos/sumisas y viceversa, que
se sienten más felices actualmente que en su rol anterior… pero no lo practican
ambos roles a la misma vez, es decir no me refiero a una sesión sino a llevar dos
relaciones paralelas, una de Dominación y otra de sumisión. Es lo mismo que
leer que el 99% todas las sesiones terminan
en sexo y que se rebasan límites y que en algún momento pronunciar la palabra
de seguridad es no llenar las expectativas de alguno de los roles durante la sesión,
ainssss me producen sencillamente un mar de sensaciones al igual que otras
cosas que serán temas futuros en esta ventanilla a mi intimidad.
Resumiendo, llevo más de 10 años en el BDSM, y comencé como creo es lo
normal, con curiosidad, luego de aprendiz de sumisa con un tutor a sumisa, de
sumisa (donde se me quedó poco para todo lo que necesitaba y que no me sentía plena,
satisfecha ni feliz siendo sumisa) hasta llegar a esclava y de ahí a esclava
24/7 donde me siento feliz y completa y como expresé en su día, quizás por no
haber tenido en mi haber más de tres Amos en más de una década en el sendero
del BDSM (del cual una de ellas fue puramente virtual) me hacen ser inexperta,
de lo que sí puedo presumir es que las dos relaciones reales han sido
educadores y gratificantes y que entre una y otra las diferencian no la entrega
sino mi grado de felicidad y la evolución de hasta donde he deseado llegar;
porque siempre digo, sino existe el sentimiento el hacer por hacer termina en
frustración, fracaso y abandono total del BDSM.
Muchos son los llamados pero pocos serán los escogidos…
"No hay maestro,
que no pueda
ser discípulo."



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